Bueno, como os dije ayer, hoy iba a hacer albóndigas con parte de la carne de las Jamburguesas de ayer, porque mi hijo pequeño se queja de que últimamente sólo hago souflé o cordon bleus, y nunca le hago las albóndigas, así que esta vez se las he preparado.
Hoy os perdono, no os cansaré con «mis historias», os dejo con los ingredientes:
Carne picada ( yo he puesto mixta: cerdo y ternera)
Cebolla, para la carne y para el sofrito.
Ajo, para la carne y para el sofrito.
Zanahoria, para la carne y para el sofrito
Pimieto, para el sofrito
Pan duro (como media baguette)
Vino blanco
Sal
Especias: pimienta molida, eneldo, jengibre y laurel en polvo
Elaboración:
Ponemos el pan en remojo. Debe tener mucha agua, para que el pan se rehidrate y se hinche. No es necesario que sea pan del día anterior, pero así reciclamos las sobras, que la economía no está para ir tirando la comida a la basura…
Rallamos la cebolla, los ajos y las zanahorias que vamos a usar para la carne.
Agregamos la carne y mezclamos bien.
Añadimos la sal y las especias y volvemos a mezclar bien.
Escurrimos el pan con las manos, estrujándolo entre nuestros dedos.
Se lo añadimos a la carne.
Mezclamos bien con la mano. Dejamos reposar mientras preparamos el sofrito.
El pan hará que las albóndigas queden más tiernas.
Hay muchas personas que le ponen pan rallado. Yo respeto la forma de cocinar los demás, aunque no siempre la comparto. En este caso os diré que yo sólo uso el pan rallado cuando veo que las albóndigas me van a quedar demasiado blandas. Si no es así, el pan rallado no forma parte de mi receta, porque para mi gusto las deja demasiado duras y secas. Podeis probar y ya me dareis vuestra opinion.
Cortamos las verduras. Yo he puesto ajo, cebolla, pimiento y zanahoria, pero podeis agregarles muchas más. Las ponemos en una cacerola donde quepan todas las albóndigas, donde habremos echado un chorro de aceite de oliva.
Mientras se hace el sofrito, prepararemos las albóndigas.
Cogemos un poco de la carne y hacemos una bolita
Las enharinamos.
Freímos en abundante aceite caliente. Y reservamos hasta tener el sofrito listo.
Agregamos las albóndigas al sofrito, y mezclamos un poco. Añadimos un chorro de vino blanco y dejamos que se queme el alcohol. si vemos que tiene poca salsa para nuestro gusto, le agregamos un poco de agua y dejamos cocinar un minuto para que tome el sabor.
Ya sólo nos queda emplatar.
Las albóndigas van muy bien con todo: patatas fritas, arroz pilaf, cous cous… Yo las he acompañado hoy con puré de patatas.
Os dejo, voy a… ¡¡¡Hincarles el diente!!!