Croquetas de chorizo en MC+

He estado desde el verano pasado muy desconectada de los blogs, y es que estos 6 últimos meses han supuesto un gran cambio en mi vida. Algunas cosas han sido buenas y otras no tanto…

Hace poco más de un mes salió a la venta en el supermercado Lidl una máquina llamada Monseiur Couisine Plus. Me he llevado un año ahorrando para poder comprarla porque solo la ponen a la venta en esa fecha y hay que hacer cola para comprarla porque hay mucha demanda. Esta máquina es la hermana pobre de la Thermomix. Yo siempre dije que si algún día tenía dinero, me compraría la Cooking Chef de Kenwood, que me tiene loca, pero como por el momento no mejora mi economía, me conformo con la MC+, que no está nada mal.

Hoy os traigo una receta sencilla y resultona hecha en mi maquinita: croquetas de chorizo. Mi madre y mi hermano las han probado y les han encantado. Así que aquí os la dejo para que os animéis.

En mi otro blog (Virgococina) pondré esta semana la receta de las croquetas de jamón también preparada en la MC+ para que podáis también probarlas… 

¡¡¡Espero que os gusten tanto como a nosotros en casa!!!
​Ingredientes:

50 gramos de aceite de oliva.

170 gramos de harina.

600 gramos de leche.

150 gramos de chorizo.

Pizca de nuez moscada.

Pizca de sal.

Para el rebozado:

Huevo batido

Pan rallado

Elaboración:

Picar el chorizo con unos golpes de turbo. Reservar.

Poner el aceite y calentarlo con la función rehogar durante 1 minuto. Sin cubilete.

Agregar el chorizo y hacerlo en la función rehogar durante 1 minuto y medio. Sin cubilete.

Añadir la harina. Cocinar 5 minutos a 100° a velocidad 2 y marcha atrás. Sin cubilete.

Incorporar la leche, la sal y la nuez moscada. Poner el cubilete. Mezclar 10 segundos a velocidad 6.

Retirar el cubilete y cocinar 20 minutos a 100° a velocidad 3 y marcha atrás.

Si, terminado este tiempo, la bechamel de las croquetas no adquiere la consistencia que deseamos, la iremos poniendo de 2 en 2 minutos a 100° a velocidad 3 y marcha atrás, hasta que espese a nuestro gusto.

Una vez lista la bechamel, aún caliente, la ponemos en una bandeja y estendemos bien. Cubrimos con film transparente en contacto directo con la superficie de la masa para evitar que le salga costra. Una vez fría introducimos en la nevera para que termine de espesar para formar las croquetas. Mejor hacerlas al día siguiente.

Hay quien mete la masa en manga pastelera en lugar de ponerla en la bandeja para facilitar la formación posterior de las croquetas. Es cuestión de gustos.

Al día siguiente hacemos bolas con la masa ayudándonos con las manos. Yo las hago redondas para distinguirlas a simple vista de las de jamón que las preparo como pequeños cigarros.

Una vez están formadas las croquetas las empanaremos pasándolas por huevo y pan rallado dos veces.

Si las vamos a freír al instante, el aceite debe estar muy caliente, a 180°, y no freiremos demasiada cantidad para evitar que se abran.

Si no las vamos a cocinar en el momento, congelan muy bien. Para freirlas congeladas la temperatura del aceite debe rondar los 140° o 150°, para que se frían bien por dentro. Tampoco podemos freír demasiada cantidad junta, o se enfriará el aceite.

Aquí os dejo una. Ya sabéis… ¡¡¡A hincarles el diente!!!

Costillas de cerdo al horno

Tenía antojos de unas costillas al horno desde hacía algo de tiempo. Suelo comerlas mucho con mi madre porque a las dos nos gustan mucho y así nos damos el gusto a la vez. Pero el otro día estuve de compras con mi vecina, las vi y no me pude resistir.
Es un plato tan fácil, que hasta me avergüenza ponerlo como receta, pero por si a alguien le interesa y no lo conoce…
Ingredientes:
500 gramos de costillas de cerdo.
5 dientes de ajo (sin pelar).
Sal al gusto.
2 cucharadas de aceite de oliva.

Elaboración:
Precalentar el horno a 180°C.

Poner en una bandeja apta para el horno el aceite. Añadir un chorro de agua. Poner las costillas previamente saladas y los dientes de ajo sin pelar.

Introduccir en el horno. A la media hora de estar horneándose, si ya las vemos doradas, darle la vuelta a las costillas y dejar cocinar hasta que también se doren por ese lado.

Aquí os dejo la bandeja para que os sirváis vosotros mismos. Ya sabéis… ¡¡¡A hincarles el diente!!!

Horneado de huevo, york y queso

Hoy es uno de esos días en que no tengo ganas de hacer nada. Pero hay que comer…
En realidad llevo así ya varios días. Entre el calor, los viajes de un lado a otro, el salir de casa todos los días a hacer cosas, el que me levanto con los tobillos hinchados, el que las pastillas no parecen hacerme efecto… ¡¡¡Estoy de capa caída!!!
Así que es una buena excusa para dejaros un tapeo rápido con el que salir del paso.
Con las cantidades de la receta salen los 6 que veis en la foto, así que, si quereis más, modificar cantidades.
La textura es como la de una tortilla francesa. Yo le pondría más especias, como orégano o albahaca, pero es porque adoro ponerle especias a todo. Si sois de paladares más suaves al mio, podéis dejarlo así.
Dejo en el aire la promesa que le he hecho a mi hijo: prepararlo en otra ocasión con roquefort, gorgonzola o algún queso parecido, porque hoy no tenía nada de eso en casa.
Probad a añadirle pimiento, cebolla o cualquier cosa que se os ocurra. ¡¡¡Esta receta puede daros mucho juego!!!

Ingredientes:
3 huevos.
2 cucharaditas de harina.
1 cucharadita de leche.
1/2 cucharadita de mantequilla.
1 cucharadita de levadura.
Sal.
Pimienta.
Queso rallado.
Jamón de york en taquitos.

Elaboración:
Precalentar el horno a 180°C.

Batir los huevos con la leche, la harina, la mantequilla, la levadura, la sal y la pimienta.

Untar con mantequilla y harina los moldes de cupcakes. Introducir la mezcla.

Ponerle el queso rallado y los taquitos de jamón de york.

Hornear unos 12 minutos o hasta que estén doradas, podemos comprobar si están listas pinchándolas, como se hace con el bizcocho.

Aquí os dejo el plato. Servíos y… ¡¡¡A hincarles el diente!!!

Patatas panaderas con albóndigas y queso

El otro día tenía ganas de comer patatas panaderas pero al abrir el frigorífico para comprobar con qué las podía acompañar, me di cuenta de que solo tenía carne picada porque tenía pensado preparar albóndigas y hacer el sofrito para unos espaguetis con carne. Me animé a prepararlas aunque fuera con carne picada; ya vería qué hacía exactamente…
Lo cierto es que no me ha desagradado en absoluto y pienso repetirlo en otras ocasiones.

Ingredientes:
Patatas.
Carne picada (en mi caso mixta).
Especias: ajo y cebolla en polvo, pimienta negra, jengibre y sal.
Queso rallado.
Aceite de oliva.

Elaboración:
Precalentar el horno a 180°C.

Pelar las patatas. Cortarlas en rodajas. Echarlas en una bandeja para horno. Sazonar con sal y pimienta negra molida. Ponerle un poco de aceite e introducir en el horno.
Poner la carne picada en un bol y mezclar con las especias. Dejar macerar mientras se hacen las patatas en el horno, aunque se puede hacer varias horas antes.

A la media hora sacar las patatas y mover un poco. Si las vemos muy secas, añadirles un poco de agua.

Cuando las patatas estén casi hechas, añadiremos la carne picada con la que formaremos pequeñas albóndigas.

Cuando las veamos doradas, las movemos para que se doren por el otro lado.
Una vez doradas del todo, rociar con un poco de queso rallado y gratinar.

Aquí os dejo para que le podáis hincar el diente

Gelatina de fresa bicolor

Hace mucho tiempo que vi por primera vez una gelatina bicolor. Hasta ahora siempre había visto que la capa que no es transparente, se hacía con agua y leche (al 50%). Pero en esta receta en lugar de emplear, se utiliza yogur, y eso me gustó, porque es diferente…

Verdaderamente es una receta musencilla y resultona. Si queréis hacerla aún más llamativa, cuando pongáis a endurecer la primera capa, poner el molde un poco doblado, así tendrá un aspecto más original.

Ingredientes:
2 paquetes de gelatina de fresa.
750 mililitros de agua.
250 gramos de yogur, preferiblemente de fresa.

Elaboración:

Llevar al fuego 250 mililitros de agua. Cuando empiece a hervir, retirar del fuego y añadir el contenido de un sobre de gelatina. Mezclar bien hasta que se disuelva por completo.

Agregar el yogur y mezclar hasta que esté homogéneo.

Echar en el molde o los moldes. Dejar atemperar y llevar a la nevera hasta que empiece a espesarse un poco.

Yo aceleré el proceso introduciéndolo en el congelador.

Llevar al fuego 250 mililitros de agua. Cuando empiece a hervir, retirar del fuego y añadir el contenido del sobre de gelatina. Mezclar bien hasta que se disuelva por completo. Añadir el resto del agua y mezclar.

Volcarlo sobre el molde o los moldes donde teníamos la otra capa. Para ello cogemos una cuchara y la colocamos cerca de la superficie de la gelatina ya endurecida y dejamos caer ahí la gelatina líquida, de esta forma evitamos que se rompa la primera capa.
Dejamos atemperar e introducimos en la nevera hasta que se endurezca por completo. Como mínimo unas 6 horas.

¡¡¡Aquí os dejo un par de ellos para que podáis hincarles el diente!!!

Trufas exprés de chocolate

Se acercaba la comunión de mi sobrino y, aunque en todas las reuniones familiares tengo que llevar la tortilla de patatas o no me lo perdonan, estaba decidida a llevar algo dulce. Y quise probar con estas trufas, además de llevar la coca de llanda y una tarta de queso y nutella con galletas príncipe.

Ingredientes:
30 gramos de mantequilla sin sal.
400 gramos de leche condensada.
40 gramos de cacao.

Elaboración:

Llevar todo a fuego medio y cocinar sin dejar de remover, con una cuchara de madera.

Hasta que espese y no se pegue al fondo.

Volcar sobre un plato engrasado y dejar enfriar en la nevera un mínimo de 2 horas para que tome cuerpo.

Hacer bolitas.

Cubrirlas con fideos de chocolate, cacao en polvo, almendra picada….

Las mantenemos en la nevera hasta el momento de consumirlas.

Aquí os dejo algunas para que podáis hincarle el diente.

Patatas panaderas y huevos al horno con jamón

Hoy os traigo una receta rápida y fácil.
El otro día tenía ganas de coner patatas al horno, pero no tenía nada de carne con qué acompañarlas. Abrí el frigorífico y vi el jamón que me regaló mi madre. Así que, se me sumaron las ganas de jamón a las de patatas al horno. Pero no sabía cómo acabar con ambos «antojos»… Entonces se me ocurrió ponerle unos huevos a las patatas, y ese fue el resultado.

Ingredientes:
Patatas.
Huevos.
Jamón.
Aceite de oliva.

Elaboración:
Pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas. Ponerlas en una bandeja apta para el horno. Sazonarlas con sal y pimienta. Agregar un chorro de aceite e introducir al horno a 180°C.
De vez en cuando las movemos para que se cocinen de forma uniforme.
Una vez listas, las sacamos del horno y ponemos un huevo por persona.

Introducimos nuevamente en el horno hasta que estén cocinados.

Sacamos del horno y ponemos trozos de lonchas de jamón.

Hoy, para hincar el diente, os dejo el mismo plato pero cocinados con trocitos de chorizo. Se ponen a la misma vez que los huevos, así sueltan parte de su grasa. Espero que os gusten. En casa gustaron mucho.

Coca de llanda de zanahoria

Cuando preparo alguna cosa acostumbro a llevarle a mi madre un trozo. A ella le gusta mucho la repostería casera y además, cuando le visita alguno de mis hermanos, también prueban algo de lo que le he dejado…
La receta de la semana pasada, coca de llanda de chocolate, la probaron mi hermano pequeño y mi cuñada. Ella me ha dicho que la próxima vez le tengo que mandar un trozo y su hijo, de 3 años, me ha pedido que le vuelva a hacer las bolitas de coco.
La receta de hoy la probó mi segundo hermano y su hija pequeña, de solo un año. Se ha quedado sorprendido del sabor tan bueno que tiene y mi madre le ha prometido que le haré una solo para él y su familia.
La verdad es que me gusta mucho el sabor de la zanahoria en la repostería. Si aún no habéis cocinado con ella, os recomiendo que probéis esta receta; ¡es espectacular!

Ingredientes:
500 gramos de zanahoria cocida escurrida.
400 gramos de azúcar.
400 gramos de harina.
4 huevos XL.
200 gramos de aceite de oliva suave.
100 gramos de leche con una cucharadita de zumo de limón.
4 sobres de gasificante.
Azúcar para espolvorear.

Elaboración:

Cocer la zanahoria, escurrirla, triturar y reservar.
Poner la leche en un vaso y añadirle la cucharadita de zumo de limón; dejar reposar de 10 a 15 minutos, esto ayudará a esponjar aún más el bizcocho.

Batir bien los huevos junto con el azúcar hasta que doblen su volumen.

Ir agregando el aceite en forma de hilo sin dejar de batir.

Añadir la leche y batir nuevamente.

Agregar la zanahoria y batir para que se integre bien.

Posteriormente añadir la harina previamente tamizada y batir a velocidad suave hasta que esté bien integrada.
Por último añadir los sobres de gaseosa y mover bien con una espátula.

Cubrir con spray desmoldante el molde o bien con papel de hornear y volcar la masa.

Ponerle por encima una capa generosa de azúcar y hornear a 175°C, en el horno precalentado, durante unos 35 o 40 minutos.

Por un momento puede pareceros ke kiere salir… pero no os asustéis, luego bajará un poco.

Si veis que se os está dorando demasiado, tapadlo con papel de aluminio.

¡Aquí os dejo un trocito para que podáis hincarle el diente!

Coca de llanda de chocolate

Hace unas semanas compartí con vosotros la coca de llanda. Una receta de Amparo, una mujer increíble, y que hizo furor en mi comida familiar de Semana Santa. Hoy vengo con otra que aún ha levantado más pasión entre los amantes del chocolate (especialmente mi hijo mayor).
La semana que viene os pondré la que he preparado para mí: la coca de zanahoria.
Son unos bizcochos extremadamente esponjosos y que, por desgracia, no puedes dejar de comer. Espero que os gusten tanto como a todos aquellos que la han probado hasta ahora…

Ingredientes:
240 gramos de harina de repostería.
240 gramos de chocolate a la taza.
190 gramos de aceite de oliva suave.
210 gramos de azúcar.
285 gramos de leche entera.
3 huevos grandes.
3 sobres de gasificante.
Una pizca de sal.
Azúcar para espolvorear.

Elaboración:

Batir los huevos y el azúcar…

Hasta que doble su volumen.

Ir agregando el aceite en forma de hilo.
Añadir la leche poco a poco.

Agregar la harina, el cacao en polvo y la sal, todo ello tamizado. Mezclar bien.
Añadir los sobres de gasificante y mezclar bien hasta obtener una masa homogénea.

Cubrir el molde con spray desmoldante o con un papel vegetal. Echar la masa y cubrir con una capa generosa de azúcar.

Hornear en el horno previamente precalentado a 175°C durante unos 35 o 40 minutos, hasta que esté bien cocinado.
Dejar enfriar.

Mi consejo: al día siguiente está mejor que el mismo día que se prepara.

No os puedo decir cuánto aguanta blando y jugoso, porque en mi casa no ha llegado a las 48 horas… Es tan cierto que la primera que preparé no pude ni hacerle la foto. Así que, ¡ya me contaréis!

Aquí os dejo vuestro trozo para que podáis hincarle el diente…

Bocaditos de chocolate blanco y Oreos

Aquí os dejo uno de esos dulces express que corren por la redes sociales. A petición de mi hijo pequeño me metí en la cocina y la verdad es que están muy buenos.

Ingredientes:
400 gramos de chocolate blanco.
400 gramos de leche condensada.
20 galletas Oreo.

Elaboración:

Trocear en un bol el chocolate blanco y añadir la leche condensada. Derretir en el microondas durante un par de minutos. Sacar y mover enérgicamente con una lengua hasta obtener una masa homogénea.

Trocear las galletas en trozos grandes.

Agregarlo a la masa anterior y mezclarlo bien hasta que esté bien repartido.

Cubrir un molde con papel de hornear y volcar la masa. Extenderla y aplanarla bien. Introducir en ka nevera un mínimo de 3 horas para que tome cuerpo.

Desmoldar y cortar en trozos con un cuchillo.

Aquí os dejo para que no os conforméis con verlos, sino que le podáis hincar el diente!